Soy Margarita Pacheco Montes (@margamiel) atando cabos del pasado con el presente y el futuro, pensando en mi descendencia y en los jovenes comprometiendose con su territorio. Este ejercicio digital y audiovisual, suscita nostalgias y agradecimientos a la vida por continuar el recorrido maravilloso entre rincones del mundo, con gente afectuosa y cálida.
A lo largo de estos caminos estamos reuniendo testimonios de un período de la historia ambiental de Colombia, Europa, Asia y África, con voces de distintos actores sociales.
Cooperantes de naciones unidas para desplazamiento de población por construcción de represa hidroeléctrica de Selingue, Mali, África del Oeste, 1979.
Las crisis climática, sanitaria y socio-ambiental que estamos viviendo, cambian el sentido de la existencia. Este período de civilización en el Antropoceno, nos obliga a pensar en la inminencia de la muerte y el valor supremo de la vida.
En el Periodo Cuaternario que se divide en el Pleistoceno, Holoceno y Antropoceno, han sucedido hechos tales como la extinción de megafauna, el origen de la agricultura y la ganadería; las primeras civilizaciones humanas. En el Antropoceno prima la globalización, incremento de los niveles de CO2 y el reloj con 24 horas. La Globalización ( 570 d.C. al presente) en los últimos instantes de la historia, existe un aumento inexorable de la población mundial, cercana a los ocho mil millones de habitantes y esto hace que la Tierra pierda gran parte de su biodiversidad y capital natural.
Los desechos del consumo masivo y la contaminación industrial, encendieron las alarmas sobre los efectos del calentamiento global y el cambio climático. Se ponen sobre la mesa tres preguntas que hoy amenazan la relación entre el planeta, la vida y sus posibilidades de alcanzar una coexistencia a largo plazo.
¿Qué hacer para enfrentarnos a las condiciones actuales, pensando en el futuro?
Los sitios rituales, construidos con refinado conocimiento de la astronomía, fueron también lugares de trabajos forzados, donde se utilizaron millones de árboles para su construcción. La transformación del paisaje desde el siglo II a.C. en Teotihuacan ha contribuido al cambio climático, convirtiendo la región en una zona semidesértica con prolongadas sequías.
En otras regiones del planeta, los efectos del cambio climático se hacen sentir igualmente. Tanto en el Caribe colombiano como en el litoral atlántico de Senegal y en la extensa urbe de Nueva Delhi, India, la crisis climática global nos exige compromisos individuales y colectivos en nuestro estilo de vida. El presente exige una rápida transición energética para mitigar los riesgos que enfrenta nuestra civilización.
La deforestación de bosques debe frenarse, incluyendo quemas, desplazamiento de comunidades e incertidumbres climáticas. Apoyamos el enfoque de salud pública que promueve la legalización de plantas sagradas y medicinales como la coca, el cannabis y otras tantas utilizada por Pueblos Étnicos. En este contexto, nos unimos a la gran campaña para prevenir la tala indiscriminada de selvas, el acaparamiento de tierras y el lavado de activos a través de la apertura de frentes de ganadería en la Amazonía. La paz en los territorios de Colombia debe ser un aliciente para mitigar la migración de la juventud hacia las ciudades. Es fundamental que el Estado refuerce el control sobre el ingreso de insumos químicos, cuya utilización provoca la destrucción y contaminación generalizada en los territorios.
Esperamos contribuir, desde la dimensión ambiental, con la puesta en marcha de nuevas políticas y acciones de Estado, concretando estrategias, alianzas y proyectos locales que apoyen comunidades negras, campesinas, indígenas y de pescadores artesanales que viven del mar, de ríos y humedales.
Invitamos a explorar todos los capítulos de este portal en constante construcción. Cada publicación ofrece contenidos que se estan actualizando periodicamente.