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Expresiones Creativas

La vida está llena, a diario, de intercambios visuales, auditivos, de aromas y gestos que nos hacen seres gregarios, pertenecientes a una sociedad. El privilegio de intercambiar con gentes de distintas culturas, paisajes y climas hace que nuestro propio jardín interior se llene de afectos y emociones, gracias a los seres vivos que nos rodean.

La vida cotidiana en plena pandemia del siglo XXI, va acompañada de expresiones creativas a cada momento. Es una estrategia adaptativa para robustecer la resiliencia de cada individuo ante un medio hostil, agresivo y amenazante de muerte.

En la generación de mujer que me corresponde a caballo entre dos siglos , los estudios de primaria, secundaria y universidad fueron combinados con el privilegio libertario de expresiones artísticas con la tierra, el agua, el vidrio blindado, la terracotta, las acuarelas y mezclas de tintes naturales. A esas formas elaboradas con las manos y con la imaginación desbordada, mezclamos distintas fuentes de inspiración. Entre amores y pasiones, risas y trasnochadas juveniles, produjimos proyectos arquitectónicos, esculturas, figuras estilizadas de vidrio con luz, intentos de usar nuevas tecnologías para estar al día con la creatividad.

Esas expresiones artísticas nunca tuvieron la pretensión de entrar al mercado del arte. Aquí se trata de reconocer expresiones de figuras diseñadas para acompañar momentos que salen del inconsciente y vuelven a la tierra. Quedaron las fotos y los recuerdos de esos trasnochos de creatividad que seguirán siendo sesión terapéutica para el espíritu.

En las mujeres de mi generación, sean madres, hermanas, tías o abuelas, las expresiones artísticas constituyen espacios de encuentro, de solaz, y manifiestan momentos de ternura. El encuentro amoroso y excitante, el desamor y la separación, el gesto tierno ante la cuna de un bebé dormido apaciblemente,  inspiran expresiones de creatividad y de afectos profundos.

Esos momentos humanos conducen a espacios personales dedicados a la libertad de expresión individual, a la transformación del entorno y de las relaciones interpersonales. Con este legado de expresiones creativas, que muchas ya no existen por la distancia de acarrear a travez de los océanos, quedan los recuerdos para mi hijo Mateo, sus ex compañeras,  mi nieto Olivier, mis nietas Mia y Melanie y sus descendientes.


La  escultura es una terapia y una oportunidad de interiorizar pensamientos y de averiguar porque el mundo está cómo está. Estas expresiones escultóricas en terracotta amalgama la arquitectura, la planificación y la comunicación ambiental, son un reconfortante pasatiempo esculpir la tierra.

“Nuevas Civilizaciones” fue el título de la exposición en la Galería Stuffenbau, dirigida por el pintor y curador colombo suizo Miler Ramirez, en Berna,  Suiza. Este espacio reunió en marzo del 2002 a un grupo de artistas con una visión propia de la globalización y sus contrastes. La muestra fue auspiciada por el Circulo de Amigos de España, Portugal e Iberoamérica, la ONG Nuevas Sinergias en el Desarrollo y la Librería Libromania. Esta exposición recordó al público que la violencia armada en Colombia de los inicios del 2000 generó una gran migración y desplazamientos, huyendo de la guerra.

Del retal de vidrio blindado de los ochenta, al trabajo de moldear la tierra en los noventa, vivimos la evolución de finales de siglo XX y la toma de conciencia de la era del Antropoceno y del cambio climático global. Colombia mirada desde Ginebra en Suiza, a comienzos del siglo XXI, genera la misma preocupación con la crisis climática que vivimos hoy día.

Invitación a la exposición sobre la creatividad de las mujeres de origen andino, residentes en Ginebra, Suiza. 2006